Hoy,
tengo la primera oportunidad, de escribir sobre mi deporte favorito: el
golf. Deporte denostado y amado - a partes iguales -por unos y otros.
Mi relación, con el golf, tiene veinte años. Nuestro primer encuentro, como ocurre con los amores apasionados, fue una casualidad.
Siendo yo inocente y audaz reportera, de un periódico de "provincias", me ofrecieron ser "relaciones públicas" del campo de golf de Tarragona "Costa Daurada".
La oferta, me llegó, a través del jefe de Administración del periódico; pero, la hacía, el editor y mayor accionista del mismo, Don Luis Sánchez-Friera. Que, además, en aquellos momentos, también era presidente del Club de Golf Costa Daurada y - creo recordar - mayor accionista.
Este es el prologo de una historia, en el que tiene su origen este blog, que no deja de ser un homenaje de agradecimiento, al Sr. Sánchez-Friera, gran amante del golf.
Todo lo que escriba a partir de aquí, es la historia de una reportera, que acabó amando el golf, primero por agradecimiento, y por último, por narices; para que los malos no ganen nunca.
Y, por esta razón, el título de este blog – que se le ocurrió Ray Bevilacqua-, “dios” del idioma inglés, para profesionales en Madrid. El señor Bevilacqua inició su trayectoria docente en España, coincidiendo con el nuevo milenio.
Mi relación, con el golf, tiene veinte años. Nuestro primer encuentro, como ocurre con los amores apasionados, fue una casualidad.
Siendo yo inocente y audaz reportera, de un periódico de "provincias", me ofrecieron ser "relaciones públicas" del campo de golf de Tarragona "Costa Daurada".
La oferta, me llegó, a través del jefe de Administración del periódico; pero, la hacía, el editor y mayor accionista del mismo, Don Luis Sánchez-Friera. Que, además, en aquellos momentos, también era presidente del Club de Golf Costa Daurada y - creo recordar - mayor accionista.
Este es el prologo de una historia, en el que tiene su origen este blog, que no deja de ser un homenaje de agradecimiento, al Sr. Sánchez-Friera, gran amante del golf.
Todo lo que escriba a partir de aquí, es la historia de una reportera, que acabó amando el golf, primero por agradecimiento, y por último, por narices; para que los malos no ganen nunca.
Y, por esta razón, el título de este blog – que se le ocurrió Ray Bevilacqua-, “dios” del idioma inglés, para profesionales en Madrid. El señor Bevilacqua inició su trayectoria docente en España, coincidiendo con el nuevo milenio.